El término seniority hace referencia a la antigüedad y experiencia acumulada por una persona en su cargo o campo profesional. Aunque a menudo se relaciona con el tiempo de trabajo, lo verdaderamente relevante es el conocimiento adquirido y la capacidad para desempeñar funciones con mayor autonomía, eficiencia y responsabilidad.
Es importante aclarar que seniority no está vinculado a la edad, sino al recorrido profesional, al desarrollo de competencias y al valor que un empleado aporta dentro de una organización. Por esta razón, suele asociarse con posiciones clave que implican toma de decisiones, liderazgo o mentoría. La palabra proviene del inglés y su traducción más cercana al español es "antigüedad", aunque su significado actual abarca mucho más.
No obstante, pese a no estar relacionado de forma directa con la edad, al tratarse de experiencia, la personas que han estado más tiempo en el mundo laboral son quienes suelen tener estos cargos y generalmente son personas mayores de 40 años. Esto contradice las contrataciones en las empresas, pues suelen buscar empleados menores de 35 años, pero al buscar para cargos como estos, es donde cobra importancia la edad y la experiencia.
Niveles de seniority
En el mundo laboral se suelen distinguir tres niveles principales:
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Junior: profesionales que están iniciando su carrera. Tienen poca experiencia y requieren supervisión para realizar tareas.
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Semi-Senior: cuentan con experiencia comprobada y pueden trabajar de forma más autónoma. Comienzan a asumir responsabilidades intermedias.
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Senior: poseen una trayectoria sólida, amplio conocimiento del área y la capacidad de liderar equipos, resolver problemas complejos y tomar decisiones estratégicas.
En otras palabras, se podría considerar una forma de jerarquía basada en la experiencia y el dominio del conocimiento técnico y organizacional.
¿Qué caracteriza a un perfil senior?
Los profesionales con alto nivel de seniority suelen destacarse por su experiencia y conocimiento profundo, lo que les permite abordar desafíos complejos con eficacia y seguridad. Esta solidez técnica se complementa con una marcada capacidad de liderazgo y mentoría: no sólo guían proyectos, sino también personas, desempeñando un rol en la formación y desarrollo de talentos más jóvenes.
Además, asumen una alta responsabilidad dentro de la organización y actúan con autonomía, tomando decisiones relevantes desde una perspectiva estratégica. Todo ello tiene un impacto directo en el rendimiento de los equipos, ya que su experiencia contribuye a mejorar la eficiencia, la calidad del trabajo y los procesos internos.
Sin embargo, es importante aclarar que el seniority no depende únicamente del tiempo transcurrido en un puesto. La antigüedad por sí sola no garantiza compromiso ni excelencia. Por eso, al evaluar un perfil profesional, es esencial analizar la trayectoria con profundidad, revisar el historial laboral (CV) y realizar entrevistas que permitan valorar tanto los conocimientos como la actitud, la proactividad y el nivel real de involucramiento del candidato.
Beneficios del seniority para las empresas
Contar con empleados senior aporta múltiples ventajas para las organizaciones:
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Mayor productividad: su experiencia permite ejecutar tareas con más eficacia y menor margen de error.
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Reducción de la rotación: los profesionales senior suelen mostrar mayor lealtad y sentido de pertenencia, lo que favorece la estabilidad del equipo.
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Conocimiento profundo de la empresa: al haber estado inmersos en los procesos durante más tiempo, comprenden la cultura, los objetivos y las dinámicas internas, lo que los convierte en piezas clave para el crecimiento sostenido.
Entendiendo este concepto es vital dejar atrás pensamientos como que las personas mayores en el ámbito laboral suelen ser resistentes al cambio, poco interesadas en cambios tecnológicos, o malas para tomar decisiones importantes, pues por el contrario se ha demostrado que son flexibles, mejores tomando decisiones, capaces de mantener la calma en situaciones estresantes y tienen una capacidad de negociación mejor que las personas más jóvenes.
En resumen, el seniority es un activo estratégico para las empresas, pero también una cualidad que debe evaluarse con criterios amplios, considerando tanto la experiencia como el compromiso y la capacidad de generar valor real.
Fuentes:
Seniority: qué es y cómo sacarle partido en las organizaciones | Xunta de Galicia, 2023
Seniority, cómo puede beneficiar a las empresas | Psonrie, sf
Seniority es un término que cada vez se escucha más en las empresas | Mangasman | 2018
