Lo primero que necesitamos para poder cuidar adecuadamente de un adulto mayor, es tener mucha paciencia.
Si bien es cierto que no todos toman de la mejor manera la ayuda que se les ofrece, nunca debemos olvidar que las personas mayores suelen sentirse frustradas por sus limitaciones, y esto es lo que proyectan en su descontento.
Una forma inteligente de ayudarlos a conservar un estilo de vida mucho más saludable y al mismo tiempo tener una relación más armoniosa con ellos, es programar actividades dentro de su día a día que ellos puedan realizar por sí mismos.
Hacer ejercicio de bajo impacto, los juegos de mesa o reservar una hora del día para que se dediquen a la lectura son un buen ejemplo de este tipo de actividades.
Igualmente, la actividad física, la buena alimentación y el tiempo de esparcimiento son tres cosas que una persona mayor necesita para conservar un buen estado de salud.
En este sentido, las visitas al médico también deben estar contempladas en nuestro cronograma de actividades.
En este caso, el paciente puede recurrir al baño seco, que se hace en cama y no requiere desplazamiento, una excelente alternativa para mantener la piel sana, controlar olores y aumentar la comodidad y bienestar de las personas mayores.
Consejos para cuidar a un adulto mayor en el hogar
1.Planificar una rutina
Tener una rutina planificada es la mejor forma de garantizar a una persona mayor una mejor calidad de vida.
Cuando hablamos de diseñar una rutina, no solamente nos referimos a controlar horarios y establecer límites. También debemos tener presente a quién va dirigido y cuáles son sus necesidades principales.
Lo más importante es que esta rutina diaria contemple actividades que resulten
estimulantes y gratas de realizar tanto para la persona mayor como para su cuidador. El comienzo puede ser la parte más difícil del proceso, pero una vez se crea el hábito, todo será más fácil.
2. Adaptar las medidas de seguridad
Uno de los temas que más preocupa a la mayoría de los cuidadores de personas mayores es la seguridad.
Lo primero que debemos conocer en estos casos es cómo hacer que el hogar se adapte a las necesidades y requerimientos de la persona mayor. Una buena idea es ubicar los muebles de forma que estos no se conviertan en obstáculos potenciales.
También tener las habitaciones con una excelente iluminación es algo que resultará de gran ayuda para la persona mayor. En el caso del baño, dependiendo de la condición de la persona, podría ser conveniente instalar barras de seguridad y usar alfombras antideslizantes.
3. Control de los medicamentos
Es común que los adultos mayores tomen dosis mayores a las indicadas en sus
medicamentos; bien sea porque han desarrollado una dependencia o simplemente por descuido.
Nuestra labor como cuidadores es hacer un seguimiento muy meticuloso de sus
tratamientos médicos y establecer un sistema que nos permita total control en los horarios y dosis.
Algo que puede resultar muy beneficioso es llevar una bitácora con los medicamentos, los horarios y las dosis recomendadas. También es efectivo hacer uso de un pastillero, ya que este nos permitirá tener más control de la cantidad de medicamentos suministrada.
4. Buena higiene personal
La buena higiene personal es algo fundamental para poder llevar un estilo de vida saludable.
Cuando se trata del cuidado de adultos mayores, esta es una actividad que debe ser realizada con extrema sutileza y mucho tacto por parte del cuidador. En especial en el caso de personas con dificultades motrices y de coordinación.
Lo recomendable es brindarle a la persona la mayor independencia posible, así esta no se sentirá incómoda o invadida. Además, hay que crear el hábito de siempre utilizar cremas humectantes luego del baño para que su piel tenga algo de hidratación extra.
5. Dieta balanceada
Uno de los errores más comunes que cometen las personas que cuidan a personas mayores, es que prestan poca atención a un tema tan importante como la alimentación.
Para llevar un estilo de vida más saludable, es importante contar con una dieta balanceada; en especial cuando hablamos de personas de edad avanzada, las cuales necesitan llevar una alimentación más variada y rica en nutrientes.
También es buena idea empezar a incluir más vegetales y muchos alimentos ricos en fibra y vitamina D. En este sentido, es importante asesorarse de un experto que pueda indicar una guía de alimentación adecuada.
6. Ejercicios de bajo impacto
Incluir una rutina de ejercicios de bajo impacto dentro del itinerario que diseñamos para una persona mayor es fundamental y por lo tanto, es recomendable que realicen ejercicios para adultos mayores de 60 años.
La actividad física es muy beneficiosa, sobre todo para el sistema respiratorio y circulatorio. Además, la mayoría de los ejercicios de bajo impacto ayudan a mejorar la coordinación y fortalecen las articulaciones.
Los ejercicios incluidos dentro de la rutina deben ser adecuados para las capacidades del adulto mayor. Una caminata corta y algunos ejercicios de estiramiento general son una excelente forma de mantenerse saludable y motivado.
7. Momentos de ocio y socialización
En la actualidad somos mucho más conscientes de que una vida saludable no es solamente comer, dormir y hacer ejercicio. La parte psicológica también tiene un rol importante.
Al planificar una rutina para una persona mayor, es vital que se dedique una parte
importante del tiempo al ocio y las actividades sociales. En este orden de ideas es esencial incentivar a tus personas mayores cercanas a tener un hobby.
Algo común entre personas de edad avanzada, es que tienden a pensar que al necesitar de atenciones y cuidados especiales son considerados un estorbo.
Por esto es importante incluir dentro de la planificación diaria tiempo donde la persona pueda distraerse y compartir con conocidos y familiares.
Consejos para cuidar a un adulto mayor en el hogar
1. No informarse de manera adecuada
Es importante tener buena información sobre los patrones de la vejez en general y sobre la persona en particular ya que cada adulto mayor tiene características propias de su carácter, proyectos y limitaciones que si se conocen facilitarán la labor del cuidador.
2. Impaciencia
La lentitud de un adulto mayor para realizar algunas actividades puede irritar a quien lo cuida, en especial si hay mucho que hacer y poco tiempo.
El cuidado de los adultos mayores exige mucha paciencia. Hay que estar preparados para afrontar situaciones tensas y sortearlas de forma inteligente.
3. Sobre asistencia
Es necesario entender que un buen cuidado no es sinónimo de sobreprotección. Parte de las tareas consisten en ayudar al otro a que preserve la mayor autonomía posible. Por lo tanto, conviene animarlo a que realice por sí solo todo aquello que no requiera de asistencia.
4. Desatender las quejas
Una parte importante del cuidado de adultos mayores es la capacidad de escucha. Si bien algunas personas tienen la tendencia a quejarse, es necesario tener en cuenta que esas quejas llevan implícitas algunas necesidades que no se han atendido.
5. Prevención de caídas
Las caídas en personas mayores son uno de los riesgos latentes que enfrentan las personas de edad avanzada y suelen ser muy graves.
Lo mejor es prevenirlas. Parte del cuidado de los adultos mayores consiste en verificar que utilicen el calzado correcto, que todas las zonas estén bien iluminadas, con alfombras antideslizantes y barras de seguridad en el baño. También hay que ayudarles a mantener la fuerza muscular en sus piernas.
Además, pueden utilizar protectores de cadera como el KaderPlus; el producto con más evidencia en el mundo que reduce el riesgo de fractura de cadera por caídas en casi un 60 %.
6. Fallas en la comunicación
No es raro que un adulto mayor de pronto diga algo que no tiene sentido. O que asegure que algo es cierto, cuando resulta evidente que no lo es. En esos casos, no es buena idea discutir con ellos.
7. Falta de comunicación
El cuidado de los adultos mayores implica no solo prevenir problemas de salud o accidentes, sino también contribuir a que haya mayor calidad de vida y bienestar integral.Esto supone la realización de actividades que les proporcionan una estimulación intelectual y emocional adecuadas.
Es importante que los cuidadores no olviden la importancia de salir con los adultos mayores a sitios en los que se sientan cómodos y, de ser posible, promover la socialización con la familia o personas de su edad.
Asimismo, es necesario promover que realicen actividades que les gusten como, por ejemplo, jardinería, manualidades o lectura.
Para concluir, los consejos anteriores demuestran que la planificación y el cuidado integral del adulto mayor es fundamental para su calidad de vida y física; por lo que los cuidadores no deben tomar esta labor a la ligera sino, por el contrario, aprender constantemente y guiarse por expertos para que tanto ellos como las personas mayores disfruten de esta etapa.
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