El envejecimiento de la población en Colombia incrementa también la necesidad de cuidadores de adultos mayores. Se estima que en 2025 el 20 % de la población económicamente activa (< 65 años) serán por cuidadores informales, lo que quiere decir que cerca de 4.6 millones de personas tendrán que asumir este rol y que en tan solo 15 años, de 2015 a 2030, la proporción de cuidadores informales se habrá duplicado. (Huenchuan, 2018).
Estimación de la necesidad de cuidadores informales en Colombia por cada 100 personas de 65 años y más sobre la base de la demanda estimada de Noruega, 2015-2030. Adaptado de (Huenchuan, 2018).
¿Qué implicaciones trae ser cuidador informal del adulto mayor?
En promedio, un cuidador de adulto mayor dedica 56 horas semanales a la labor del cuidado y el 62 % de ese tiempo no tiene remuneración (Huenchuan, 2018). También es frecuente encontrar el doble papel de un adulto cuidando otro adulto mayor. Otro dato relevante es que en Colombia los cuidadores informales son sobre todo mujeres, especialmente hijas o esposas.
La labor de cuidador tiene un efecto negativo en el ámbito laboral, especialmente cuando las enfermedades crónicas implican mayor atención. (Fedesarrollo y Fundación Saldarriaga Concha, 2015).
En las zonas urbanas es frecuente encontrar que el cuidador sea una persona externa que puede ser una empleada doméstica, un profesional de la salud o un gerontólogo, pero, por el contrario, en la zona rural, donde existen condiciones económicas inferiores para la vejez, casi siempre la función de cuidador la ejerce la familia. (Fedesarrollo y Fundación Saldarriaga Concha, 2015).
Una labor que genera satisfacción
La mayoría (63 %) de los cuidadores se sienten satisfechos y valorados por su labor, no obstante, es una actividad demandante; un 20 % se queja de no poder salir de vacaciones, de tener poco tiempo libre y poco tiempo para cuidar de sí mismos (SABE, 2015).
También son dolorosos, pueden afectar las relaciones interpersonales, el sueño y otros sistemas del cuerpo, y además repercutir en la pérdida de la confianza y la autoestima, y con ello, causar depresión y ansiedad.
El 54 % de los cuidadores consideran necesario tener preparación para esta labor, pero la mayoría no la han recibido.
Los principales aspectos que consideran importantes para recibir formación están relacionados con salud, prácticas sobre el cuidado, y aspectos afectivos y emocionales del cuidado, entre otras (SABE, 2015).
¿Cuál es el entorno político en Colombia para los cuidadores de adultos mayores?
El Plan Nacional de Desarrollo (2018 – 2022) resalta la importancia de implementar acciones para responder oportunamente con la oferta de educación y la formación certificada de los cuidadores, con énfasis en la capacitación de los adultos mayores que ejercen el rol de cuidadores.
Los Ministerios de Educación y Trabajo también tienen la misión de implementar acciones para la educación y formación de talento humano para la atención y el cuidado de los adultos mayores.
Además, la Política Colombiana de Envejecimiento Humano y Vejez (2015 – 2024) busca promover programas de formación de auxiliares para el cuidado institucional formal, el cuidado familiar informal y la atención domiciliaria de adultos mayores, especialmente cuando se trata de personas con dependencias funcionales, demencias y discapacidades.
Desde el año pasado, Colombia hace parte de los países que integran la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, donde el Estado tiene el deber de diseñar servicios de apoyo para quienes realizan la actividad de cuidado de las personas mayores.
¿Qué debe hacer un cuidador de adultos mayores en los próximos años?
Según el informe mundial de la OMS sobre envejecimiento y salud, es necesario crear sistemas de cuidados a largo plazo con equipos de trabajo sostenibles y capacitados que aseguren la calidad de los cuidados que reciben las personas mayores, teniendo en cuenta que la mayoría de los cuidadores a cargo de labores de cuidados a largo plazo son informales (familiares, voluntarios, miembros de organizaciones comunitarias, etc.), y que por eso se les debe proporcionar formación para mejorar el desempeño de su labor y aliviarlas del estrés ocasionado por la falta de preparación al enfrentar situaciones difíciles.
Algunas de las medidas recomendadas por la OMS para mejorar la labor del cuidado a largo plazo son las siguientes:
- Mejorar salarios y condiciones laborales.
- Crear alternativas de carrera que permitan avanzar a posiciones de mayor responsabilidad y remuneración.
- Expedir leyes para apoyar modelos de trabajo flexible y licencias para cuidadores familiares.
- Ofrecer servicios de cuidados temporales y recursos de capacitación.
- Crear conciencia sobre el valor de ser cuidador
- Combatir las normas sociales que impiden que los hombres y los jóvenes se desempeñen como cuidadores.
Referencias
Huenchuan, S. (2018). Envejecimiento, personas mayores y Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: perspectiva regional y de derechos humanos. In Libros de la CEPAL.
Ministerio de Salud y la Protección Social (2015-2024). Política Colombiana de Envejecimiento Humano y Vejez 2015-2024. Consulte la política de envejecimiento humano y vejez 2015-2024
Organización Mundial de la Salud. (2015). Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud. Ginebra: OMS.
SABE 2015. Encuesta Salud, Bienestar y Envejecimiento. Minsalud. (19 de Mayo de 2016). minsalud.gov.co. Obtenido de https://www.minsalud.gov.co/Paginas/default.aspx.
Mauricio Maldonado