Cuando un adulto mayor presenta discapacidades o tiene comprometidas sus funcionalidades físicas o cognitivas, contar con ayuda profesional se convierte en una necesidad. En estos casos, contratar una enfermera para el cuidado del adulto mayor es una solución ideal, sobre todo si la persona se encuentra en cama o requiere asistencia constante. La enfermera no solo cubre necesidades médicas básicas, sino que también asiste en actividades diarias y brinda apoyo emocional, garantizando el bienestar del paciente.
El trabajo de una enfermera especializada abarca diversas funciones clave. Primero, está la atención médica básica, como el monitoreo de signos vitales, la administración de medicamentos y la supervisión de enfermedades crónicas. Esto asegura que la salud del paciente esté bajo control constante. También asiste en actividades esenciales, como el baño, la alimentación y el vestirse, tareas que se vuelven especialmente desafiantes para quienes tienen movilidad reducida o dependen de otros.(Clínica Mayo, 2022)
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Otro aspecto esencial es la prevención de complicaciones, como la aparición de úlceras por presión en personas en cama. Para evitarlas, la enfermera realiza cambios de posición periódicos y presta atención al cuidado de la piel. Este cuidado integral también incluye mantener una higiene adecuada, reduciendo el riesgo de infecciones, y la creación de un entorno limpio y seguro para el paciente.(Revista de Geriatría y Gerontología, 2023).
Además de estas funciones físicas, la enfermera tiene un papel importante en el apoyo emocional del adulto mayor. Al escuchar y ofrecer compañía, ayuda a prevenir problemas como la depresión y el aislamiento, que son comunes en personas que pasan gran parte del tiempo en cama o alejadas de actividades sociales.(Asociación Internacional de Gerontología, 2022)
El cuidado de personas mayores en cama puede ser un desafío, tanto para las enfermeras como para los familiares que asumen esta labor. Para facilitar esta labor, Saber Vivir creó Geriderm Baño Fácil y Geriderm Champú Seco.
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Geriderm Baño Fácil es un producto especialmente diseñado para el aseo de adultos mayores en cama. Se trata de paños húmedos espumosos que limpian e hidratan la piel sin necesidad de enjuague. Este formato práctico elimina la necesidad de utilizar esponjas, toallas o tinas de agua, facilitando el proceso tanto para el cuidador como para el paciente. Además, su fórmula suave protege la piel, evitando irritaciones y preservando su hidratación natural.
Por otro lado, Geriderm Champú es un champú seco que no requiere enjuague, ideal para el cuidado del cabello de personas en cama.. Este producto elimina la necesidad de realizar traslados riesgosos a la ducha y reduce significativamente el esfuerzo del cuidador. Su fórmula no produce frizz, deja el cabello limpio, y protege el cuero cabelludo. Es una solución segura, práctica y eficaz para mantener la higiene capilar en situaciones donde el lavado tradicional resulta complicado.